La madre durmiente

Esto es parte de una conversación que tuve hace unos días con mi amiga Elisabet...antes de que viviéramos todos en "tiempos del coronavirus"...ahora todo tiene otro sentido...
...le decía yo: -Estas cosas las tendré que publicar...jajaja...cuando me jubile...serás mi editora...nuestra correspondencia secreta...
Le contaba a mi amiga que cuando yo era pequeña tenia dos amigas que se llamaban igual y tb se apellidaban casi igual...obviaremos sus nombre que al final sería un detalle más...
La madre de una de ellas vivía en la cama, en camisón a las 6 de la tarde y rodeada de revistas del corazón, la tele como música de fondo...
Cuando la niña, se podría llamar Sonia por ejemplo, quería algo no dudaba en ir a preguntar lo que fuera a su madre durmiente, en sus aposentos como una reina. Tenían "chica" también, como se decía entonces, por tanto la casa no era un desastre, como lo podría haber sido en otros casos de madres que se bajan de la vida...
Sonia decía que su madre tenía depresiones por culpa de la familia del marido que no la quería...Bueno, esta sería la explicación fácil para hijos y amigos preguntones, seguro que había más, siempre hay más...
Siempre despeinada, siempre somnolienta, ahora que lo pienso quizás también un poco dopada...o un mucho...
Cuando iba a las reuniones del colegio parecía una actriz de cine, con el abrigo de piel y los labios rojos...impresionante...al lado de otras madre más sencillas parecía una reina...yo sabía su secreto...
Con la mirada retrospectiva del tiempo a veces soy "la madre de Sonia"...quiero serlo...envidio a la madre de Sonia...pero no me conformo con estar en la cama...En lugar de robar horas al sueño le robo horas a la vida para soñar más, para estar más horas dormida por que a veces la vida me duele...

Ya ves...ahora un mes después de esta conversación todo parece distinto...nos ha cambiado la vida, el mundo parece otro...eramos felices y no lo sabíamos...