martes, 21 de enero de 2014

Para empezar

Así empezó todo:
Esto tenía que empezar de alguna manera y sin saber cómo las ideas me fueron llevando a mi gran pasión, los libros.
No recuerdo cuando empecé a leer, hace mil siglos de ello, lo hice sola, la necesidad y las ganas de vivir aventuras me empujaron a ello, tantos libros en casa me hacían querer leerlos todos.
La lectura me ha acompañado durante toda mi vida. Con 5 años en la sala de espera de la seguridad social yo aprovechaba y leía Tiburón. Siempre que he querido iniciar un nuevo reto un libro me ha acompañado y me ha servido de guía.
Pero esta pasión no es sólo por los libros y se ha ido extendiendo como la mala hierba a las librerías, la bibliotecas...El olor y el silencio de las librerías me parece terapeútico, incluso creo que se podrían hacer esencias con el olor de los libros nuevos o de los libros viejos, que también tiene su encanto. O Cds con el sonido relajante de las bibliotecas y el pasar de las hojas.
Hay quien me dice: "tú que amas los libros.." Y yo contesto: "y las bibliotecas..." Y cierto es que cuando estoy en una biblioteca siento que es donde tengo que estar. Todavía guardo mi primer carnet de la Biblioteca del barrio gótico de Barcelona, tiene casi treinta años y era un  bien muy preciado ya que te daba el privilegio de poder llevarte los libros a casa.
En una ocasión un 23 de abril alguien dijo que "si el paraíso existía debía de ser una gran biblioteca llena de libros" y eso mismo pienso yo.
En un futuro lejano, cuando esté soltera de hijos, espero poder dedicar mi tiempo libre, el que me quede, a dos de mis grandes aficiones: dormir y leer todo aquello que ahora no puedo por falta de tiempo. Ya ves qué barato.
Bien, espero no haberlo hecho tan mal, quizás en el próximo post hablemos de zapatos, ya se verá.